SEO: Las 8 normas que no se salta un humano.
Aprende a optimizar tu posicionamiento en los motores de búsqueda. Vamos, a salir arriba en Google.
Todas las profecías se han cumplido. La de Terminator, la de 1984, la de la Guerra de las Galaxias y puede que hasta la del Planeta de los Simios. Ya solo hay un imperio dominándolo todo: el macrogigante Google. Cuando Eduardo Zaplana le hacía un encargo a Ernesto Calatrava, ni en sus sueños más húmedos imaginaba algo de estas proporciones. ¿No estás en Google? Pues no estás. Que sí, vale, que existen Yahoo y Bing, perdóneme usted, don Alternativo. Que a lo mejor te descargas un programa cualquiera, se te pasa desmarcar una o dos casillas, y se te ponen de buscador predeterminado. Que a lo mejor tardas dos minutos en volver a configurarte el navegador para dejarlo como estaba. Pues eso, esos dos minutos, son la cuota de mercado de Yahoo y de Bing en España.
A lo mejor exageramos un poquito, es verdad. Pero en lo que a nosotros respecta, si tenemos una consigna bien clara es esta: Por hacerle la pelota a Google, que no quede.
El SEO.
Te gustaría que cuando la gente escribe Tartas cuquis en Google tu última creación saliera en la primera página, ¿eh? Anda, reconócelo, pirata. “Sí, pero para eso hay que pagar”, nos responderás, derrotista.
Pues no, no hay que pagar. Los que pagan son los que tienen el simbolito amarillo de Anuncio. Los otros, los que no pone nada, están ahí porque se lo han currado. Y lo que se han currado es una cosa que seguro que has escuchado alguna vez porque está muy de moda y que en marketing digital se conoce como SEO: el posicionamiento natural en buscadores. Por decirlo de forma sencilla: Google considera que tienen las mejores respuestas para lo que se está buscando y que, por lo tanto, merecen salir en si primera página y, por lo tanto -atención, sinónimo- existir.
El algoritmo que utiliza Google para decidir cuáles son las elegidas cambia unas 500 o 600 veces al año. Pero sabemos lo fundamental. Porque Google a veces nos habla (no a nosotros solos, decimos al mundo en general) y porque existe una cosa que podríamos llamar la propia lógica de Google. Y es una lógica hasta cierto punto deducible, pues lo que Google quiere, en fondo, es que los usuarios disfrutemos de una navegación guay. ¿Y quién no lleva dentro de sí a un usuario anhelante de disfrutar de una navegación guay? Ya lo decía el señor Miyagi (o Proust, no me acuerdo): La respuesta siempre está en uno mismo. Bueno, ahí y en lo que sigue:
Normas fundamentales del SEO.
-
El contenido es el rey.
¿Recuerdas hace unos años, cuando buscabas información sobre tu cantante favorito y todas las páginas que encontrabas -insistimos: todas- decían exactamente lo mismo que la wikipedia? Pues bien: Google ha decidido que hasta aquí hemos llegado. Que si quieres estar arriba, tienes que currarte un contenido original. No original en el sentido de voy a hablar de gente que camina boca a abajo con Torcis saliéndole de las orejas (contenido con el que, por otra parte, seguro que sales en la primera página de Google -siempre, eso sí, que alguien busque “gente que camina boca abajo con Torcis saliéndole de las orejas”), sino original en el sentido de esto lo escrito yo, dándole a las meninges y a las teclas y sin usar para nada Copiar ni Pegar.
Además, recuerda que un buen contenido hará que tus lectores permanezcan más tiempo en tu página, la visiten otra vez en futuras ocasiones, pinchen en tus demás artículos… todas ellas cosas que a Google también le encantan y premia.
-
La frecuencia es la reina.
¿Por qué casi todas las webs tienen un blog? Pues porque otra de las cosas que le chiflan a Google, y que valora pero que muy positivamente para el SEO, es que nuestras webs sean dinámicas –que cambien- y no estáticas. ¿Y por qué casi todas las webs tienen en la portada enlaces a los últimos artículos del blog, y a los últimos tweets, y a los últimos productos o servicios (que nunca son los mismos del día anterior)? Pues porque, además, a Google le gusta, y valora pero que muy positivamente, que no sólo las webs sean dinámicas, sino también las homepages.
-
Velocidad de carga.
Esto te lo decimos desde la experiencia: aunque te parezca que tu página es rápida cargándose, lo que es rápido para ti y lo que es rápido para Google son dos cosas bien diferentes. Es como cuando ………………… (rellenar línea de puntos con detalles de vida conyugal).
Y no te duermas con esto: la baja velocidad de carga no solo es mala porque la gente se aburre y acaba yéndose a otra web, sino que además penaliza para el SEO.
Lo bueno es que, en este caso, el propio Google nos facilita una herramienta online y gratuita: Google Insights. Pones el nombre de tu página y voilà, ahí los tienes: todos los errores que estás ralentizándote, bien detalladitos. Los más frecuentes suelen referirse al peso de las fotos; en internet puedes encontrar un montón de recursos con los que optimizarlas ya sea online, ya sea a través de software, o incluso, también, con plugins que incorporar a tu gestor de contenidos (con gestor de contenido nos referimos a: WordPress, Blogger, Prestashop…)
-
Usabilidad.
Como hemos dicho antes, lo que Google valora por encima de todo es que los usuarios tengan una buena experiencia de uso. Y no sólo por el contenido, sino también por cómo está organizado. Si tu web es un caos de menús y submenús que no llevan a ninguna parte y encima tus versiones de teléfono móvil y tableta no son responsive (o sea: no adaptadas a estos formatos), has de saber que estas cosas también penalizan, y cada vez más.
Lo bueno en este caso tiene el mismo nombre que en el punto 3: Google Insights. Que también te avisa de todo lo que decimos y de cómo puedes ponerle remedio.
5. Siempre las palabras clave.
O keywords, que decimos los ye-yés. Hay una pregunta que vas a tener que repetirte a diario: ¿Con qué palabras quiero que me encuentren en Google? Cuando todo esté oscuro y confuso, esa ha de ser la luz que te guía hacia tu contenido.
Y aprovechamos para darte la recomendación de recomendaciones: ¡Instálate Yoast by SEO! Es un plugin con versión gratuita para WordPress (segunda recomendación de recomendaciones: ¡trabaja desde WordPress!) que te avisa de los errores SEO que estás cometiendo en cualquier página a la que le añadas cosas (un apartado de la web, un artículo del blog, etc) para que los resuelvas.
Pero básicamente, y llueva, truene o nieve, esto es lo que hay que tener en cuenta con las keywords:
-
El número de veces que las colocas el texto.
No hay un número exacto, porque según la extensión del mismo, serán más o menos (esta densidad Yoast te la calcula automáticamente, así que no te marearemos con porcentajes).
♥ Por cierto (aviso para bloggers):
Se considera que una buena extensión de texto para una entrada de blog es de 300 a 600 palabras. Artículos más largos no harán que Google te posicione mejor. Al menos, no de forma directa. Aunque, tal vez, sí de forma indirecta: cuanto más tiempo pasen los usuarios en tu página, mayor será tu valoración; nosotros es lo que argumentamos cuando nos llaman chapas.
-
Que las palabras clave aparezcan en el title:
Por decirlo brevemente: Si estás en la página de un producto que son pantuflas, en el title ha de salir la palabra clave pantuflas. Y cuanto más a la izquierda mejor. Te recordamos que el title no es lo que el usuario va a leer en la página, sino el título que saldrá en el buscador. Esto puedes retocarlo en el mismo gestor de contenidos o con Yoast. Otra recomedación: no uses signos que no sean letras en el title.
-
Que las palabras clave aparezcan en la URL.
Te decimos lo mismo que en el punto anterior. Y no olvides modificar la URL, porque www.antonio.com/blog/0384756 es una URL que da grima solo mirarla. ¿Qué tal www.antonio.com/blog/diez-pantuflas-de-fantasia? ¿Mucho mejor, verdad?
-
Que las palabras clave aparezcan en la metadescripción.
La metadescripción es ese mini-resumencillo de tu página que aparece en el buscador y que tantos se curran tan poco -o tan nada- dando como resultado, por defecto, las primeras palabras de la página, cortadas cuando han llegado al límite de la extensión máxima, y sin palabra clave alguna. Cúrrate esto en el gestor de contenidos (la ayuda del Yoast de va a venir de perlas) y tu posicionamiento SEO te lo agradecerá un montón.
-
Que las palabras clave aparezcan en las imágenes.
Volvemos a ser breves: no 074637.jpg, sino pantuflas.jpg. Y en el title de las imágenes -que también existe- también.
-
Que las palabras clave aparezcan en algún sub-encabezado.
Los sub-encabezados son los capítulos en los que está estructurado el contenido de tu página -sobre todo si es una entrada de blog- y que tienen un tamaño diferente de fuente que el texto principal. Ejemplo: Pantufla num.2: Warm Autumn.
-
Que las palabras clave aparezcan en algún link.
Lo que nos lleva directamente al siguiente punto:
6. Los links.
Has de conseguir links a tu página. Cuanta mayor autoridad (autoridad es casi lo mismo que posicionamiento) tenga la página que te linkee, mejor. Y, por cierto, no hagas tráfico de links patatero en plan década dosmiles (bloguero A y bloguero B nos linkamos todos los días mutuamente), que esto Google lo detecta y lo penaliza. Haz un buen contenido, compártelo en las redes sociales, comparte el contenido de otros que te parezca interesante, cítales… a la larga es lo que te permitirá no solo llegar arriba, sino también fidelizar seguidores.
7. Las redes sociales.
Sí, tu relevancia en las redes sociales también posiciona. ¿Y cuáles son las redes sociales que más cuentan para el SEO? Google + (propiedad de Google), Youtube (propiedad de Google), Picasa (propiedad de Google), Twitter (en el punto de mira de Google).
Eso no quiere decir que debas centrar todos tus esfuerzos en la familia Google, sino que, aunque a veces de pereza (ese Google +…) has de tener muy en cuenta a sus pequeños y generar también contenido para ellos.
Y recuerda que cada red social tiene su lenguaje y su sentido: lo que bueno para Linkedin, está en las antípodas de Snapchat (por poner el ejemplo más extremo).
En cuanto a la frecuencia con la que has de actualizar las redes sociales, no des demasiado la tabarra. Con 4 tweets al día (y si abusar de los hastags: con un par ya está bien) y una actualización en las otras, puedes irte a dormir tranquila/o. Los fines de semana está bien bajar el ritmo y rebajar el tono.
8. Paciencia y constancia.
Una buena estrategia SEO no empieza a dar sus frutos hasta 6 u 8 meses. No desfallezcas y ten muy presente que estar en la primera página de Google es un objetivo al alcance de todas y todos, también de ti y de tu empresa; solo tienes que currártelo, no desesperar, y hacer uso de ese amor por las cosas bien hechas que -aunque algunos bien escondido- todas y todos llevamos dentro.
Curso de Posicionamiento Web en buscadores (SEO).
Recuerda: posicionarte es un objetivo a tu alcance. Y formarte para ello también, porque todas las empresas disponemos de un crédito anual para invertir en formación. Este crédito es, como mínimo, de 420 €. En Camonclass tenemos 10 años de experiencia gestionando el crédito de las empresas más competitivas con la Fundación Tripartita e impartiéndoles la mejor formación.
¿Has hecho alguna vez un curso online?
Fórmate donde y cuando quieras, a tu ritmo y con la seguridad de que estás realizando la formación con más calidad en el mercado de los cursos online: homologada por la universidad rey Juan Carlos y convalidable por créditos universitarios.
El futuro está cada vez menos en las vallas publicitarias y más en internet. Compite más, mejor y por menos dinero. ¿A qué esperas? ¡El que golpea primero, golpea dos veces!
¿Quieres saber más sobre nosotros? Entra en www.camonclass.com
¿Sabías que puedes bonificar toda la formación que hagas en tu negocio? En Camonclass tenemos 10 años de experiencia formando empresas y podemos ayudarte a que aproveches al máximo tu crédito. Contáctanos y te informaremos sin compromiso alguno.
Photo credit: Alvimann from morguefile.com