Idiomas en mi empresa: 7 consejos ESENCIALES
En Camonclass llevamos más de 10 años organizando clases de idiomas en empresas. Como ya sabréis, además de online trabajamos in company, así que el aspecto organizativo de las clases en lo que respecta al cliente tiene un poco más de peso.
En estos 10 años hemos visto una serie de errores que se repiten con frecuencia a la hora de organizar las clases de idiomas y que creemos se pueden evitar fácilmente. Organizar una formación así puede parecer algo sencillo, pero la cosa se puede complicar bastante si no seguimos una serie de pautas.
- ¿Cuál es el objetivo de la formación?
Esta es la pregunta que tenemos que realizarnos antes de empezar cualquier formación de idiomas. Ninguna empresa tiene recursos infinitos para dedicar a la formación de idiomas, por lo que debemos ser cuidadosos antes de tomar decisiones. ¿Quiénes son los empleados que más necesitan estas clases? ¿El departamento comercial, la dirección? Muchas empresas ofrecen la formación de idiomas como un beneficio social para todos los empleados, cosa totalmente respetable, pero muchos de ellos a veces no tienen ni necesidad ni interés, y al final se apuntan por compromiso. Esto suele acarrear una pérdida de recursos poco aconsejable. Nosotros aconsejamos analizar bien las necesidades de empresa y empleados y centrarnos en una formación lo más eficaz posible.
- El nivel, ese gran desconocido.
Este es el error número 1 entre las empresas que deciden realizar clases de idiomas. Generalmente, dado que los recursos son limitados, se intenta dar formación a todo el mundo y se hacen grupos con alumnos de niveles dispares. Cuando en una clase ocurre esto el resultado siempre es el mismo. Si el formador baja el nivel para adaptarse a los que saben menos, los que saben más se aburren. Si lo sube para contentar a los de nivel más alto, los de nivel más bajo no se enteran de nada. Irremediablemente, a la segunda semana de clase la mitad de los alumnos ya no vuelve a clase.
Es MUY importante que todos los alumnos de un grupo tengan el mismo nivel, nunca nos cansaremos de decirlo.
- ¡Busquemos recursos!
Aunque resulte difícil de creer, aún a día de hoy muchas empresas desconocen que disponen de un crédito para la formación de sus empleados, sí, la Fundación Tripartita, ahora llamada Fundación Estatal para la Formación en el Empleo. Como no será el caso de la mayoría que leáis este artículo, simplemente os remitimos a nuestro blog a los indoctos en la materia. Aquí tenéis toda una sección entera de nuestro blog para poneros al día: https://camonclass.com/blog/category/formacion-bonificada/
Lo importante, en cualquier caso, es conocer los recursos de los que disponemos y utilizarlos de la manera más eficaz posible: seleccionando bien qué alumnos deben formarse y qué proveedores nos ofrecen las mejores condiciones.
- La importancia de la continuidad.
La formación de idiomas es muy distinta a cualquier otro tipo de formación en muchos aspectos. Podemos hacer un curso de WordPress, Excel o de carretillero y esa formación durará un tiempo limitado (1 semana, 2 meses) y terminará. Las clases de idiomas no funcionan de esa manera. El concepto formación continua es casi obligado para los idiomas. Para hacer una analogía muy gráfica, aprender idiomas es como ir al gimnasio: al principio hay que echarle muchas horas y esfuerzo, y luego, cuando se adquiere un nivel, hacer ya un mantenimiento más suave. Pero lo que no se puede hacer es dejar de ir al gimnasio 3 ó 4 meses (en verano, otras 3 semanas o 1 mes en Navidades, etc) porque al volver vemos que hemos retrocedido. Y mucho. Este es un error que vemos constantemente y cada vez más: empresas que dan clases de idiomas 6 meses al año todos los años. Eso es un error. Si los recursos son limitados, es mejor dar menos horas pero hacerlo todo el año (como mucho parando 1 mes en verano).
- ¿Profesor Nativo?
Este también es un tema polémico. Durante los últimos años, especialmente desde la pertenencia de UK en la Unión Europea (veremos ahora con el Brexit) el boom del profesor nativo ha resultado imparable. La oferta de los mismos se ha disparado, son algo más asequibles (no mucho) y se pueden encontrar en cualquier rincón del país. ¿Son siempre la mejor opción? Si tienen la formación adecuada y un alto conocimiento de español la respuesta es rotundamente sí. Por desgracia, no siempre ocurre esto, sobre todo la segunda condición. Nuestro consejo es que, si el estudiante o grupo es de nivel cero o elemental, opte por un profesor español, con grado en filología. Comprenderá mejor las bases de los dos idiomas, estará bien formado y arrancar será más fácil. A partir de un nivel pre-intermedio o intermedio aconsejamos optar por un profesor nativo.
Así que aquello de, ¡que sea profesor nativo! Mejor pensarlo bien antes.
- ¿Online, presencial o blended learning?
La oferta de formación de idiomas hoy en día es abrumadora. Nosotros nos dedicamos solo a formación para empresas, así que nos centraremos solo en este ámbito. Los cursos online son una buena opción para aprender un idioma, pero requieren mucha autodisciplina, hay que tenerlo en cuenta. Y siempre recomendamos combinarlo con formación por Skype para practicar conversación, o acabaremos como recién salidos de la ESO, con toda la gramática bien sabidita y sin saber decir una palabra en inglés, francés, o el idioma correspondiente.
Esta forma de trabajar sería lo que llamamos blended learning, que se traduciría (libremente) como formación mixta. Se puede combinar el curso online con clases por Skype o clases presenciales.
Las clases presenciales siempre son las más recomendables. En contra tienen que son un poco más caras y que mucha gente, por motivos de viajes o trabajo, necesita más flexibilidad, y eso se lo dan las clases por Skype.
Así que, antes de comenzar un curso, reflexionemos sobre nuestra disponibilidad y capacidad de trabajo autónomo. Hay opciones para todos los perfiles, pero mejor elegir la correcta.
- ¿Te cuesta comprometerte?
En España parece que mucho, al menos con los idiomas. Porque aprender uno requiere de un compromiso serio e inquebrantable. Muchos te intentarán vender El Inglés con Mil Palabras, Aprende Chino Mientras Duermes (supongo que con unas pesadillas importantes) o El Alemán es Fácil (inserte risas aquí), pero aprender un idioma es trabajar, trabajar y trabajar. Triste pero cierto. En Camonclass no vendemos ilusiones, tratamos de ayudarte cada día a alcanzar tus objetivos, pero debes de tenerlo claro: los tienes que alcanzar tú.
¿Te ha resultado útil este artículo? En Camonclass tenemos 10 años y 1.000 clientes de experiencia en la formación de idiomas a empresas. También realizando las gestiones con la Fundación Tripartita para que los cursos acaben siendo 100% bonificados.
Otra de nuestras especialidades son los cursos online. Es formación de la máxima calidad homologada por la Universidad Rey Juan Carlos con la que puedes formarte a tu ritmo y en cualquier lugar donde tengas conexión a internet.
¡Anímate y contacta con nosotros! contacto@camonclass.com / 630 57 10 82